¿Te sientes perdido, disperso o abrumado? ¡Yo soy tu solución! No soy un gran experto en ninguna disciplina, pero creo que tengo la capacidad de guiar y asesorar a las personas que lo necesitan gracias a las experiencias que he podido vivir a lo largo de los años que tengo, que ya son bastantes… Soy el guardián de la playa, ya que soy uno de los veteranos de la isla, por lo que tengo que velar por la seguridad en ella. Creo que hay que pensar bien antes de actuar y que es muy importante tener las ideas claras en cualquier aspecto de la vida. Por eso, cualquier persona nueva que aparezca por esta playa, tendrá que entrevistarse conmigo. ¿Te gustaría escuchar mis consejos? ¡Entra y juega!

Si estáis sedientos de sorpresas, cambios y misterios, el desierto en el que vivo es vuestro lugar. Solo tenéis que encontrarme… que tampoco será sencillo. Pero como ya sabéis todos, el camino del éxito no es el más fácil. Aunque yo tengo algunos trucos para, al menos, hacerlo más llevadero y divertido. ¿Quieres saber cuáles? Para eso tendrás que llegar a la fase del desierto, y no sé si serás capaz de soportar todo por lo que tendrás que pasar antes y los personajes que tendrás que escuchar…. A veces pienso que la gente se complica demasiado la vida y se enreda pensando tanto… Creo que debemos ser más prácticos, actuar sin pensar tanto y, sobre todo, divertirnos un poco.

Soy la gaviota que vela por el buen uso del mar. Algunos me envidian porque puedo volar, pero no son capaces de apreciar que para volar no hace falta tener alas. Creo que para llegar a lo más alto y saborear los resultados del trabajo bien hecho, hay que esforzarse mucho. Agitar las alas hasta llegar allí arriba no es fácil. Es cierto que la perspectiva que tengo desde lo más alto es inigualable, pero para llegar a ella no vale cualquier forma. Para saborear la victoria es necesario tener la conciencia limpia. Y no hay mayor satisfacción que la de haber conseguido lo perseguido. Animo a todos a luchar por lo que quieren y a trabajar duro para ello. Eso sí, no permito que se infrinjan las leyes del mar, exijo respeto máximo para cuidar de este bien tan preciado que tenemos. Si quieres volar, encuéntrame, puede ser que para cuando me vuelvas a ver ya tengas otra perspectiva.